Ya a finales del siglo XIX personas como Eadweard Muybridge experimentaban con las imágenes en movimiento. 

De la mano de Muybridge vino el zoopraxicopio que consistía en la proyección de imágenes situadas en discos de cristal giratorios en una rápida sucesión para así dar la impresión de movimiento. En el primer proyector las imágenes eran dibujos pintados a mano, en el segundo se usaban dibujos de fotografías coloreadas a mano. Conocida por el mundo entero es su imagen del caballo galopando.

Y qué mejor manera para promocionar un nuevo producto cinematográfico que emular este efecto? 

Eso debieron pensar los productores de la serie británico-estadounidense “Outlander” que para la portada de los DVD´s de la primera temporada decidieron utilizar la impresión lenticular mediante la cual muestra una imagen en movimiento que nos descubre la doble vida de su protagonista, los dos universos en los que vive y los dos amores entre los que se debate. 

El lenticular es un formato que ha dado la posibilidad a los creativos de contar mucho con muy poco, de crear un impacto visual en sus clientes que raudos han compartido las imágenes de la portada de su serie favorita en redes sociales, con lo que han conseguido un efecto de engagement importante con su comunidad a través de este formato.

Lo cierto es que el lenticular en todas sus variantes ha sido utilizado en el packaging de multitud de filmes. Como Saw, Batman, Terminator 2, Predator, Star Wars o El Hobbit entre otros.

Y es porque este formato invita a la imaginación, a la fantasía, da la posibilidad a los creativos de crear varios espacios de narración visual, crea efectos extraordinarios que simulan los FX de las películas, añade un elementos que fascinan al consumidor final que hace que se enamore aún más de su película o serie predilecta haciéndola así objeto de coleccionista, porque sí, los amantes del cine no sólo se deleitan con una película sino con todo el merchandising de ésta que aporta un valor añadido al film.

Nosotros tenemos una buena colección de pelis y de covers. Sí lo reconocemos, somos cinéfilos ¿Y tú?